
Las
palabras de Jesús no pueden ser más claras y expresivas: "Como el
sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así
tampoco vosotros si no permanecéis en mí". Si no se mantienen firmes
en lo que han aprendido y vivido junto a él, su vida será estéril. Si no viven
de su Espíritu, lo iniciado por él se extinguirá.
Jesús
emplea un lenguaje rotundo: "Yo soy la vid y vosotros los
sarmientos". En los discípulos ha de correr la savia que proviene de
Jesús. No lo han de olvidar nunca. "El que permanece en mí y yo en él,
ese da fruto abundante, porque sin mí no podéis hacer nada". Separados
de Jesús, sus discípulos no podemos nada.
Jesús
no solo les pide que permanezcan en él. Les dice también que "sus
palabras permanezcan en ellos".
Que no las olviden. Que vivan de su Evangelio. Esa es la fuente de la que han
de beber. Ya se lo había dicho en otra ocasión: "Las palabras que os he dicho son espíritu y vida".
El
Espíritu del Resucitado permanece hoy vivo y operante en su Iglesia de
múltiples formas, pero su presencia invisible y callada adquiere rasgos
visibles y voz concreta gracias al recuerdo guardado en los relatos evangélicos
por quienes lo conocieron de cerca y le siguieron. En los evangelios nos
ponemos en contacto con su mensaje, su estilo de vida y su proyecto del reino
de Dios.
Por
eso, en los evangelios se encierra la fuerza más poderosa que poseen las
comunidades cristianas para regenerar su vida. La energía que necesitamos para
recuperar nuestra identidad de seguidores de Jesús. El Evangelio de Jesús es el
instrumento pastoral más importante para renovar hoy a la Iglesia.
Muchos
cristianos buenos de nuestras comunidades solo conocen los evangelios "de
segunda mano". Todo lo que saben de Jesús y de su mensaje proviene de lo
que han podido reconstruir a partir de las palabras de los predicadores y
catequistas. Viven su fe sin tener un contacto personal con "las palabras
de Jesús".
Es
difícil imaginar una "nueva evangelización" sin facilitar a las
personas un contacto más directo e inmediato con los evangelios. Nada tiene más
fuerza evangelizadora que la experiencia de escuchar juntos el Evangelio de
Jesús desde las preguntas, los problemas, sufrimientos y esperanzas de nuestros
tiempos.
José Antonio Pagola
Red
evangelizadora BUENAS NOTICIAS
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del Evangelio. Pásalo
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6 de mayo de
2012
5 Pascua (B)
Juan 15, 1-8
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