El miércoles, 6 de febrero falleció en su pueblo natal de Castilla, Carmen Rodríguez, para los amigos conocida por "RODRI", que durante tantos años estuvo de educadora en la Universidad Laboral y muy implicada en la Comunidad Parroquial de Guadalupe, tanto en los grupos de fe y vida como en los equipos de acción parroquial.
Carmen
Rodri, junto a Toyi Montes y Marisol Bardají, también fallecida, nos
implicaron en la acción misionera desde una perspectiva transformadora
de la realidad, que incluía, sí, la ayuda del momento urgente, pero
sobre todo la denuncia de las causas que generan tanta degradación
humana y la dinamización de proyectos liberadores y de promoción de la
dignidad humana.
Su fe, madurada con la formación cultural de enorme fundamentación y
transparencia, la reflexión profunda que nos comunicaba con tanta
claridad y sencillez, la celebración de la fe en la Eucaristía de la
parroquia, a la que tanto amaba, y la vivencia profunda del evangelio,
la empujaron a arriesgar su vida en un viaje a África, a Bucabu, para
proteger las elecciones democráticas y dinamizar la puesta en marcha
de un hospital en el que la parroquia de Guadalupe se implicó
económicamente, como mejor forma de conmemorar los 25 años de su
historia, en el 2007.
La revista UMOYA recogía el eco del Comité
de solidaridad con el África Negra y expandía las notocias y proyectos
con los que Carmen Rodri colaboraba poniendo su alma, su vida y su
corazón.
En
su larga enfermedad, supo llevarlo todo con la misma entereza y
profundidad. Había una cierta esperanza en que, poco a poco, fuera
venciendo a su enfermedad; pero las espectativas se truncaron. Lo que
Carmen no ha perdido nunca es la gran esperanza, que ya recoge pequeños
frutos, en los proyectos de desarrollo humanitario.
Nos deja Carmen, en su existencia terrena. Continúa viviendo en su nueva
existencia en el misterio de Dios, que es como un mar infinito, lleno
de vida, donde todo lo que vive en él se transforma en luz y en vida.
Desde ese estar unidos en el mismo misterio de Dios, junto a Marisol
Bardají y recientemente junto a nuestro amigo sacerdote, Rafa, tan
metidos en los proyectos de la comunidad parroquial, os pedimos que nos
deis un empujón para que la comunidad de Guadalupe encuentre las
personas que tomen vuestro relevo para seguir luchando por lo que
fueron las metas de vuestra vida.
Gracias, Rodri, por tu ejemplo de fe en Jesús y por tu testimonio de
cristiana comprometida, personalmente y en comunidad, con la transformación del mundo.
Espéranos en el cielo:
2 comentarios:
Tu forma de vida, me hace reflexionar y pensar: ¿Para que tanto cargar con la "mochila" de tantas cosas banales, que no sirven para nada?.
Gracias por tu ejemplo de vida. Me hace remover mi interior e intentar el cambio.
Hasta pronto "Rodri".
Todavía recuerdo esa misa africana, con tanto colorido y alegría, que se hizo en la Parroquia y que tú ayudaste para que vinieran.
Gracias.
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